Qué son y en qué se diferencian el propósito, la misión y la visión de una empresa

Por:Webtástika

Qué son y en qué se diferencian el propósito, la misión y la visión de una empresa

La mayoría de las empresas cuentan con una declaración de misión, visión o propósito que guía su actividad y define su identidad. A pesar de que estos términos a menudo se utilizan indistintamente, cada uno de ellos tiene un significado particular y se enfoca en un aspecto diferente del negocio. Comprender la diferencia entre misión, visión y propósito es fundamental para establecer una base sólida y coherente para el éxito empresarial. En este artículo, exploraremos cada uno de estos conceptos y analizaremos su importancia para cualquier organización.

1. El Propósito

Es la razón fundamental de existir de la empresa. Es una declaración concisa que responde a la pregunta: «¿por qué existe la empresa?». El propósito define el impacto que la empresa quiere lograr en la sociedad y puede ayudar a inspirar y motivar a los empleados y a los clientes. Por ejemplo, el propósito de una empresa de tecnología podría ser «transformar la forma en que la gente se conecta y se comunica en todo el mundo».

¿Cómo puedes crear el propósito para tu empresa?

Crear el propósito de una marca puede ser un proceso complejo y creativo. Principalmente requieres dos ingredientes fundamentales:

Define el impacto que quieres tener: Piensa en la razón por la que tu marca existe. ¿Qué impacto quieres tener en la sociedad o en el mundo? ¿Qué problema quieres resolver o qué necesidad quieres satisfacer? Este impacto debería estar en línea con los valores de tu marca.
Identifica los valores de tu marca: Los valores son principios que guían la forma en que tu marca opera. Identifica los valores que son importantes para ti y que quieres que tu marca refleje. Algunos ejemplos de valores pueden ser la integridad, la innovación, la sostenibilidad, la inclusión, etc. Cuando hayas definido los valores de tu marca, deberías usar al menos los dos más importantes en tu propósito.

Cuando tengas los dos anteriores procede a crear una declaración de propósito: Esta declaración debería ser una frase corta y clara que explique la razón de ser de tu marca y el impacto que quieres tener.

Además el propósito de una empresa debe estar alineado estrechamente con el propósito de cada uno de sus fundadores y el impacto que estos quieren tener en la sociedad y en el mundo.

En la medida que hayan más fundadores de una empresa será mucho más difícil alinear los propósitos de todos y que esto resulte en algo exitoso. En esencia sus propósitos de vida sí deberían estar muy alineados. De hecho, la razón por la que muchas de las sociedades que se crean al fundar una empresa no terminan del todo bien, es gracias a esto, porque son personas que se unen por razones económicas principalmente, pero cuando su negocio empieza a rodar, sus principios éticos y fundamentales como personas no se corresponden con la forma y la dirección que le quieren dar a la empresa, es decir, sus propósitos de vida apuntan a lugares diferentes y por consiguiente la empresa que acaban de fundar apunta a diferentes nortes.

También recuerda que el propósito de tu marca debería ser auténtico y reflejar los valores y objetivos que son importantes para ti y para tu audiencia. Una vez que hayas creado tu propósito, úsalo como guía para tomar decisiones y para comunicar la esencia de tu marca.

10 ejemplos de propósitos de empresas reconocidas:

En general la creación de un propósito no obedece a una fórmula matemática o a una estructura gramatical específica. Hemos mencionado algunos elementos fundamentales, pero la forma puede variar según la esencia de cada una de las marcas que mostramos a continuación.

Tesla: Acelerar la transición del mundo hacia la energía sostenible
TOMS: Mejorar vidas a través de cada compra.
Airbnb: Crear un mundo donde todos puedan sentirse como en casa en cualquier lugar.
Nike: Traer innovación y inspiración a todos los atletas del mundo.
Coca-Cola: Refrescar al mundo en cuerpo, mente y espíritu, y marcar la diferencia en el mundo.
Google: Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil. (Propósito diferente al de su casa matriz Alphabet)
Amazon: Ser la empresa más centrada en el cliente del mundo, construyendo un lugar donde las personas pueden encontrar y descubrir cualquier cosa que quieran comprar en línea.
Microsoft: Capacitar a las personas y organizaciones en todo el mundo para lograr más.
IKEA: Crear un mejor día a día para la mayoría de las personas.
Disney: Crear felicidad a través de experiencias mágicas para todas las edades.

Es importante destacar que estos ejemplos pueden no cumplir con todas las recomendaciones para crear un propósito de marca, pero cada uno de ellos es un propósito sólido que les ha permitido a sus marcas tener un impacto significativo en su industria y en el mundo.

2. La Misión

Es una declaración que describe lo que la empresa hace en tiempo presente, a quién sirve y cómo lo hace. La misión proporciona una dirección clara y establece los límites de lo que la empresa se esfuerza por lograr en su negocio diario. Por ejemplo, la misión de una empresa de alimentos podría ser «proporcionar alimentos nutritivos y saludables a nuestros clientes a través de nuestra amplia gama de productos».

¿Cómo puedes crear la misión de tu empresa?

Crear la misión de una empresa es un proceso periódico que se debe revisar por lo menos una vez cada año para asegurarte de que siga siendo relevante y esté alineada con los objetivos y valores de la empresa. Es importante involucrar a todo el equipo de líderez o directivos de la compañía. Debes tener en cuenta los siguientes pasos.

Para iniciar, antes de definir la misión el insumo fundamental es el propósito. Comienza por definir el propósito o razón de ser de tu empresa. ¿Qué es lo que tu empresa busca lograr en el mundo? ¿Cuál es su impacto deseado en la sociedad?
Identifica los valores de tu empresa: Define los valores que guiarán a tu empresa en su camino hacia la consecución de su propósito. Estos valores pueden ser la base para el desarrollo de una cultura empresarial sólida y un compromiso a largo plazo con tu visión. Los valores en realidad son los valores de las personas que trabajan al interior de la organización, no puedes definir valores que tus empleados no poseen, al final esto se verá reflejado en que tu empresa promulga unos valores que realmente no posee.
Analiza tu mercado y público objetivo: Realiza una investigación de mercado para identificar a tu público objetivo, sus necesidades y deseos. Utiliza esta información para definir a quién y cómo tu empresa puede satisfacer estas necesidades y deseos de manera única. Es decir, que la misión menciona a quién vas a impactar con tus estrategias y tu propósito. Por esta razón es importante tener esta información antes de realizar esta definición.

Redacta la misión de tu empresa con base en la información recopilada en los pasos anteriores. La misión debe ser una declaración clara y concisa de lo que la empresa hace en tiempo presente, mencionando a quiénes impacta y cómo, o a través de qué.

¿Por qué es tan difícil diferenciar el propósito de la misión?

El concepto de «misión» de una empresa ha estado en uso durante varias décadas. La idea de una declaración de misión se originó en la década de 1960 como una forma de ayudar a las empresas a articular sus objetivos y prioridades fundamentales. En ese momento, las empresas comenzaron a darse cuenta de la importancia de tener una dirección clara y una comprensión compartida de sus objetivos internos y externos. A partir de entonces, la idea de la misión de una empresa se convirtió en un elemento central de la estrategia empresarial y ha sido comúnmente utilizada por empresas de todos los tamaños y sectores.

Un cambio de conciencia nos llevó de la misión al propósito

Antes de los 90s, la mayoría de las empresas fundamentaban la teoría de sus estrategias en la generación de riqueza, pero a partir de esta década los problemas ambientales y sociales sirvieron como detonante para el survimiento de nuevas empresas creadas por y para el «Propósito».

Es decir que las empresas que nacieron para cumplir una misión antes de los 90s no son el mismo tipo de empresas que nacieron despues de los 90s por un propósito. Las primeras nacieron con una misión y tuvieron que crear un propósito y las segundas nacieron por un propósito y tuvieron que crear una misión.

Sin embargo el surgimiento del «Propósito superior» en las empresas es el resultado de varios factores, algunos de los cuales incluyen cambios sociales, económicos y tecnológicos. Una de las razones es que los consumidores y los empleados actuales y potenciales cada vez más buscan asociarse con marcas que tengan valores y objetivos que vayan más allá del simple beneficio económico. Los consumidores quieren saber que las empresas están trabajando para mejorar el mundo y los empleados buscan trabajar para empresas que compartan sus valores y les permitan hacer una contribución significativa al mundo.

Además, la competencia en muchos mercados se ha vuelto mucho más intensa, lo que ha llevado a las empresas a buscar nuevas formas de diferenciarse. Tener un propósito superior puede ser una forma de diferenciarse y crear una ventaja competitiva en un mercado saturado.

La creciente conciencia de los problemas sociales y ambientales, como la desigualdad, el cambio climático y la pobreza, también ha llevado a las empresas a reflexionar sobre su papel en la sociedad y en el mundo en general. Muchas empresas han adoptado un enfoque más responsable y sostenible, y el propósito superior también puede ser una forma de articular su compromiso con estas cuestiones.

Es en ese proceso de transición entre tipos de empresas en donde se da la confusión entre el propósito y la misión de una empresa, y que además ambas declaraciones están estrechamente relacionadas y comparten algunas similitudes en su estructura y en la forma en que se comunican.

Inclusive, a veces las empresas utilizan los términos «propósito» y «misión» indistintamente, lo que puede generar mayor confusión para quienes tratan de entender estas declaraciones y quieren diferenciarlas claramente. Además, algunas empresas pueden tener declaraciones de propósito o misión que son similares o incluso idénticas, lo que ayuda mucho más a la confusión.

En cualquier caso, es importante reconocer y establecer que el propósito y la misión de una empresa son dos declaraciones diferentes que, aunque están relacionadas, tienen objetivos y enfoques distintos.

3. La Visión

Es una declaración que describe el futuro deseado de la empresa. La visión debe ser ambiciosa e inspiradora y debe describir un estado futuro que la empresa quiere lograr en el largo plazo. Por ejemplo, la visión de una empresa de automóviles podría ser «crear un futuro donde los vehículos sean completamente autónomos y no produzcan emisiones de gases contaminantes».

¿cómo crear la visión de tu empresa?

La visión de una empresa es una declaración a largo plazo que describe el estado futuro deseado de la organización. La visión debe ser inspiradora y motivadora para los empleados y los stakeholders, y debe reflejar los objetivos y valores de la empresa.

Para crear la visión de una empresa, se puede seguir este proceso:

Reflexionar sobre la razón de ser de la empresa: Antes de crear la visión, es necesario entender el propósito y los valores fundamentales de la empresa.
Definir el marco temporal: La visión debe ser a largo plazo, generalmente a 5 o 10 años. en algunos casos se podría mencionar un año específico en el que se quiere cumplir con la visión. Aunque este dato en muchos casos se indica en uno de los objetivos estratégicos de la compañía. También en algunas empresas se habla de la MEGA, que se refiere Meta Estratégica Grande y Ambiciosa. En esta se refleja la visión a gran escala con fechas exactas, cifras económicas exactas y objetivos estratégicos a cumplir.
Identificar los objetivos estratégicos: La visión debe reflejar los objetivos a largo plazo de la empresa.
Redactar la declaración de visión: La declaración debe ser breve, clara y memorable.

Algunos ejemplos de estructuras gramaticales que se pueden utilizar para la visión son:

«Ser la empresa líder en [industria/sector] a nivel mundial»
«Innovar constantemente para ofrecer [producto/servicio] de la más alta calidad»
«Ser reconocidos como la empresa más responsable y sostenible del sector»
«Inspirar y mejorar la vida de [público objetivo] a través de nuestra [producto/servicio]»

Dos ejemplos reales de visiones de empresas reconocidas:

Warby Parker: «Ofrecer gafas de alta calidad a precios asequibles y hacer una diferencia positiva en el mundo».
Disney: «Ser la compañía de entretenimiento líder en el mundo, ofreciendo historias excepcionales y experiencias inolvidables a personas de todas las edades y en todas partes del mundo».

Para cerrar podemos decir que la diferencia entre propósito, misión y visión de una empresa es que el propósito se refiere a la razón de ser de la empresa, la misión es la descripción de la función y actividades presente que realiza para cumplir su propósito, y la visión es la imagen que la empresa tiene del futuro de lo que quiere lograr.